"Torrestrella" Medina Sidonia (Cádiz).

 Ganadería “Torrestrella” inscrita en la “Unión de Criadores de Toros de Lidia. UCTL.
 Encaste :"Torrestrella"
 EL PROTOTIPO DEL ENCASTE DE TORRESTRELLA
Los toros de Torrestrella, creados por D. Álvaro Domecq, conservan muchas de las características típicas de los vacunos derivados del tronco de Parladé, pero se diferencian por ser más compactos y hondos en conjunto. Comparativamente con los dos encastes que más influencia ha ejercido en su creación, los de Domecq y Núñez, tienen más caja y la papada más desarrollada, siendo más prominente su tercio anterior. Suelen ser mejor conformados de grupa y aparentan más trapío, aunque también son más bastos de tipo.
El de Torrestrella es un tipo de toro hondo, de perfiles cefálicos variados, predominando los rectos y subcóncavos, mediolíneo de proporciones y eumétrico en atención a su peso corporal. En general se trata de reses de buena alzada y desarrollo óseo.
Su cabeza es amplia, ancha de sienes y de hocico, acompañada frecuentemente por pelos largos y rizosos “foscos”. Generalmente están bien armados, con encornaduras de grosor medio, bastante desarrollo longitudinal y que suelen dirigirse hacia arriba, abundando los ejemplares bien armados, corniveletos, corniapretados y cornidelanteros.
El cuello suele ser largo, con morrillo destacado y redondeado, mientras que la papada resulta bastante prominente “badanudos”.
El tronco aparece bastante desarrollado, tanto longitudinal como transversalmente, destacando el predominio del tercio anterior aunque la grupa también está bien conformada. La línea dorso-lumbar es recta o ligeramente ensillada, el pecho ancho y la línea ventral un poco prominente.
Las extremidades son de longitud variable y más bien finas, mientras que la cola presenta un grosor medio, es larga y abundantemente poblada en el borlón.
Las pintas son muy variadas, destacando las negras, coloradas en todas sus variantes, desde el melocotón hasta el retinto, castañas, tostadas y con menor frecuencia cárdena, ensabanada y jabonera, pudiendo darse ocasionalmente algunas salineras, sardas e incluso berrendas.
Estos pelajes pueden ir acompañados por un gran número de accidentales, entre los que destaca la presencia del burraco y salpicado, listón y chorreado, además del bragado y el meano que son los más comunes en todos los encastes.
También son frecuentes el entrepelado, el lavado, el albardado, el aldinegro, el bociblanco, el bocidorado, el bocinegro, el ojo de perdiz, el ojinegro, el gargantillo, el zarco, el girón, el carbonero y el lombardo. Asimismo se dan algunos capirotes, mosqueados, luceros, calceteros, botineros y coliblancos.


 LAS VACAS DEL ENCASTE DE TORRESTRELLA
Las hembras derivadas de este encaste se sitúan por lo general un poco por encima de la media de la raza de lidia en lo que a su tamaño se refiere. Son vacas compactas, hondas y de buena conformación morfológica, que por lo común presentan predominio de perfiles rectos y subcóncavos.
Su cabeza es alargada y más bien estrecha de sienes. Los ojos se sitúan en una posición alta, son grandes y de mirada tranquila. Presentan encornaduras bien desarrolladas, finas en su base y a lo largo de todo su trayecto y que adoptan direcciones muy variadas, predominando las bien armadas, cornidelanteras, acapachadas, veletas y brochas. De igual manera son frecuentes las encornaduras bizcas.
El cuello es generalmente largo y fuerte y la papada puede resultar más o menos prominente en función de la influencia de alguna de las líneas que entran en la composición de este encaste.
El tronco es amplío, la línea dorso-lumbar bastante recta y la ventral adecuada al conjunto del ejemplar. Su tercio posterior aparece bien desarrollado y las ubres alcanzan un buen grado de desarrollo, dentro del conjunto de la raza.
Las extremidades son finas, pero con aspecto de fortaleza y la cola es poblada de borlón, larga y un poco gruesa, insertándose en una posición más bien alta.
En conjunto resultan armónicas y bonitas, a pesar de su robustez, destacando por su variedad de pelajes, que contribuyen a incrementar su vistosidad.


 EL COMPORTAMIENTO DEL ENCASTE DE TORRESTRELLA
El toro de “Torrestrella” ha sido en su concepción un producto de cruces bien definidos, pero que necesitaban tiempo para consolidarse en sus proporciones adecuadas. Por esta razón sus triunfos en las plazas de toros no se produjeron de forma inmediata, sino que fueron necesarios años de trabajo para poder definir una morfología y un comportamiento al gusto del ganadero.
D. Álvaro Domecq, creador de este encaste, ha recibido en numerosas ocasiones el calificativo de alquimista del toro bravo, habida cuenta de su pasión por investigar y descubrir nuevas vías en el ámbito de la selección y la producción del vacuno de lidia.
Guiado por su particular intuición, el ganadero ha pretendido buscar en el encaste por él creado el compendio de una serie de virtudes, que se concretan en lo morfológico por un trapío excelente, una variada gama de pelajes y una sensación de fortaleza derivadas de la mínima influencia vazqueña que aún conserva. En definitiva D. Álvaro Domecq cuida el exterior de sus productos, busca armonía, solidez y huye de la monotonía imponiendo como aspecto de atracción e interés por parte del público la variedad de las pintas de sus toros.
En cuanto al comportamiento de las reses en la plaza, la amalgama de cruces busca aunar básicamente dos virtudes, la regularidad y el fondo de bravura del encaste Domecq, junto a la embestida más larga y repetitiva característica de los mejores prototipos derivados del encaste de Núñez. De esta forma ha buscado en sus productos una mezcla equilibrada de transmisión, fijeza, alegría y nobleza, cuatro cualidades fundamentales en el toro de lidia moderno.
Poco a poco el ganadero fue consolidando su obra y obtuvo sus primeros triunfos importantes durante los años sesenta, aunque los ejemplares de Torrestrella no alcanzaron reconocimiento ni popularidad hasta la década siguiente, en que irrumpieron con fuerza en las ferias más importantes y consolidaron su prestigio rápidamente.
En esa etapa los toros de D. Álvaro Domecq sorprendían a los aficionados por su excelente nivel de casta, de forma que no se trataba de toros fáciles, sino ejemplares a los que era necesario dominar para poder sacarles partido una vez que se hubieran entregado, algo que no estaba al alcance de todos los toreros, sino solamente de los que disponían de mejor técnica y más valor.
Viendo que la ganadería podía escapar a su control por ese exceso de temperamento y advirtiendo que las figuras del toreo estaban a punto de volverle la espalda, el ganadero optó por suavizar la vacada y buscar un tipo de ejemplar más dulce.
Invertir el proceso de selección para volver a equilibrarlo trajo como consecuencia la aparición de un nuevo problema, el de la falta de fuerza que, en mayor o menor medida, sigue presente como una amenaza en la ganadería matriz y en cuantas derivan de este encaste.
Desde entonces, la ganadería de Torrestrella ha superado numerosos altibajos entre la suavidad y el genio, que han puesto a prueba los conocimientos y la capacidad ganadera de D. Álvaro Domecq, quien pese a todas las dificultades ha logrado siempre superar las complicaciones de una ganadería tan peculiar como ésta y mantenerse siempre en primera línea.
Durante todo este periodo han sido muchos los ganaderos que han adquirido reproductores del hierro de Torrestrella para mejorar sus respectivas divisas o para crear otras nuevas, y los resultados que se aprecian, generalmente positivos, dan buena prueba de la fijación de caracteres lograda por D. Álvaro Domecq en la ganadería.
No obstante, la heterogeneidad de los orígenes que crearon el encaste de Torrestrella propicia la variedad de comportamientos en los ejemplares de las ganaderías creadas a partir de ésta. Así algunos ganaderos han optado por mantener un tipo de toro suave en su selección, mientras otros se han decantado claramente por las líneas más temperamentales y producen un ejemplar altamente encastado y que pone a prueba a los toreros, como es el caso de la divisa de Cebada Gago.
Del libro "Prototipos raciales del toro de lidia"  del Ministerio de Agricultura. “La Cabaña Brava”.

 Historia:
Don Salvador Suárez Ternero, con reses de Parladé, solicitó la prueba de acceso, lidiando en las plazas de Córdoba, Sevilla, Cádiz, Valencia, Vista Alegre y Madrid, siendo admitido. En 1954 fue vendida a don Álvaro Domecq Díez que la anunció “Valcargado”. En 1956 adquirió machos y hembras de don Francisco Chica, procedentes de Veragua e Ibarra, y así mismo hembras de don Carlos Núñez, eliminando lo procedente de Suárez Ternero. En 1957 pasa a anunciar “Torrestrella”. Actualmente tiene sangre de Curro Chica, Carlos Núñez y “Jandilla”, teniendo un 3% de sangre de Veragua. 

 Procedencia actual: Torrestrella.

 Finca: "Los Alburejos" Medina Sidonia (Cádiz).


 Capas: Muy diversas, siendo característico el burraco. Se dan las negras, las coloradas en todas sus variantes, castañas y tostadas. En menor medida se pueden dar cárdenas, ensabanadas, jaboneras y berrendas.
 Señal oreja: Rasgada en la izquierda. 

Torrestrella

Sigla: UJM.
Asociación: “Unión de Criadores de Toros de Lidia” UCTL.
Localización: Medina Sidonia (Cádiz).
Propietario:
Los Alburejos, S.A.
A-396 km.1 (A-381 Salida 31)
Medina Sidonia (Cádiz)
Telf. 956 30 43 12

Representante:
D. Álvaro Domecq Díez
Urbanización El Paquete, 1
Apartado de Correos nº 84
11407 Jerez de La Frontera (Cádiz)
Telf. 956 31 47 47 - 956 30 56 85
Divisa: Azul y oro.
Señal oreja: Rasgada en la izquierda.
Capas: Muy diversas, siendo característico el burraco. Se dan las negras, las coloradas en todas sus variantes, castañas y tostadas. En menor medida se pueden dar cárdenas, ensabanadas, jaboneras y berrendas.
Finca: “Los Alburejos” Medina Sidonia (Cádiz), Telf. 956 31 47 47, “Camila” Chiclana de La Frontera (Cádiz).
Historia:
Don Salvador Suárez Ternero, con reses de Parladé, solicitó la prueba de acceso, lidiando en las plazas de Córdoba, Sevilla, Cádiz, Valencia, Vista Alegre y Madrid, siendo admitido. En 1954 fue vendida a don Álvaro Domecq Díez que la anunció “Valcargado”. En 1956 adquirió machos y hembras de don Francisco Chica, procedentes de Veragua e Ibarra, y así mismo hembras de don Carlos Núñez, eliminando lo procedente de Suárez Ternero. En 1957 pasa a anunciar “Torrestrella”. Actualmente tiene sangre de Curro Chica, Carlos Núñez y “Jandilla”, teniendo un 3% de sangre de Veragua.
Procedencia actual: Torrestrella.
Mayoral: D. Juan Cid de la Corte.
Antigüedad: 02/09/1951.

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